EL PRINCIPITO LLEGA A MÉXICO
–Un día, vi ponerse el sol
cuarenta y tres veces.
¿Sabes?... Cuando uno está
verdaderamente triste son agradables las puestas de sol…
CUANDO leí este diálogo del principito, no pude menos que imaginarlo viendo cada puesta por los chicos de Guerrero desaparecidos: una puesta de sol para cada uno, hasta completar las 43. Más adelante, en la misma lectura, la estocada al estupor cuando en otra parte de la historia, o de su visión sobre los habitantes del planeta Tierra, dijo:
"!Es tan misterioso el país de las lágrimas!..."
ENTONCES supuse que el principito había llegado a México.